LA LECTURA:
TIPOS DE LECTURA
Y DIFICULTADES
Uno de los elementos que mejor contribuye a nuestro aprendizaje es la lectura. Leer es siempre comprender los mensajes verbales o icónicos que nos ofrecen los textos, los gráficos diversos como los planos de un edificio o los mensajes publicitarios, tanto como los que se ofrecen a través del mundo virtual, es decir todo cuanto hay en Internet.
En la actualidad, un principio educativo indica que tras la suficiente motivación, toda persona debe llegar a ser capaz de realizar en forma permanente aprendizajes significativos. Una de las capacidades que se debe lograr, en este aspecto, es que todo estudiante se convierta en un lector autónomo y crítico, con aptitud para seleccionar, evaluar y asimilar los textos o hipertextos que le convienen en la vida común y corriente y en el desempeño laboral. Sin duda, las habilidades lectoras consisten en la mayor o menor capacidad para absorber información de calidad, en el menor tiempo disponible.
1. TIPOS DE TEXTOS
El texto es todo escrito o ícono que gira alrededor de un tema o asunto. En el caso escrito, es una secuencia de oraciones o de párrafos relacionados entre sí, de un modo lógico, temático y sintáctico, para iniciar, desarrollar y concluir un tema. Por esta razón, en todo texto debe existir coherencia y cohesión. El texto, en ciertos casos se denomina también discurso.
Desde el punto de vista etimológico, texto significa tejido, es decir, un conjunto entrelazado de elementos ordenados con una intención comunicativa
Los textos escritos, en general, a la intencionalidad del emisor, se clasifican como:
- Científicos ( científicos puros, tecnológicos, didácticos, de divulgación, de consulta)
- Literarios: Narrativos (cuento, novela, etc.), dramáticos (drama, tragedia, comedia), líricos (himno, oda, canción, elegía)
- Informativos (noticia, reportaje, reseña, descriptivos) y de comentario o valorativos ( crónica, artículo, entrevista, reseña)
Una enumeración ligada especialmente al procedimiento de presentación de los textos, considera: textos informativos, narrativos, descriptivos, dialógicos, argumentativos, administrativos, instructivos, epistolar, humorístico y publicitario.
2. TIPOS DE LECTURA
Existen varios criterios para clasificar los tipos de lectura, por ejemplo, según el uso de los diversos sentidos para la acción de leer, es clásica la diferenciación entre lectura oral y silenciosa. Según los mensajes que se proponen, la lectura es recreativa, informativa, de estudio e investigación. Al estudiante le interesa especialmente la lectura de estudio e investigación.
En el caso de una labor de formación profesional, se prefiere tomar en cuenta como eje de la lectura los procesos de asedio al texto, desde un momento de selección y exploración, hasta el dominio de los contenidos como un material asimilado y disponible para su uso en cualquier instante por personas o por grupos.
Todos hemos experimentado alguna vez lo siguiente: Vamos en un auto y aceleramos. Al aumentar la velocidad y pasamos de 80 a 180 por ejemplo, nuestro cerebro toma las
previsiones y entra en rutina; al bajar la velocidad a 120 surge la sensación de lentitud y pérdida de tiempo. La misma sensación se produce si practicamos la lectura a altas velocidades. La velocidad media de lectura de un estudiante de carrera se calcula en 240 palabras por minuto, cifra que con un entrenamiento de velocidad y asimilación puede incrementarse de 800 a 1500 ppm.
Luego que escogemos un texto y la decisión de leer está tomada, nuestra actitud puede variar entre una lectura inicial o de exploración, la lectura analítica y la lectura de asimilación. Esta es una clasificación de tipos de lectura, por la velocidad y profundidad de aproximación a la lectura.
§ La lectura de exploración: Con una velocidad entre 500-1.500 ppm. Es ideal para hacer un reconocimiento de un texto, libro, etc. Nos permite descubrir rápidamente el temario, su extensión, puntos de interés y, lo que es más importante, nos familiariza y prepara para una mejor asimilación de los nuevos conocimientos. Consiste en observar la extensión del tema. Leemos los enunciados, recuadros, palabras en negrita; en suma, nos familiarizamos con lo que vamos a estudiar. Procuramos determinar la estructura del texto. Calculamos el tiempo necesario para un estudio analítico, con suficiente realismo, evitando metas imposibles.
§ La lectura analítica: De velocidad muy variable. Realizada la lectura de exploración, leemos párrafo a párrafo, clasificando las dificultades y la asimilación, para lo cual se pueden emplear algunas señales creadas por uno mismo. Nuestra insistencia debe efectuarse, luego, en los párrafos que entendemos menos.
§ La lectura de asimilación o de estudio: 250 ppm Esta velocidad es la adecuada (normalmente) para textos muy complicados o con vocabulario nuevo. Realizamos nuevas lecturas y marcamos los párrafos más importantes y significativos. Marcamos el hallazgo del nuevo vocabulario en el párrafo respectivo.
Siempre es más fácil recordar una palabra nueva en su contexto, por lo que debe mantenerse la visión de totalidad de los contenidos, evitando “guardar” fragmentos para entenderlos después.
§ Finalmente, una lectura rápida, que generalmente se emplea para los repasos, oscila entre 400 a 800 ppm.
3. ALGUNAS DIFICULTADES EN LA LECTURA
Las dificultades en la lectura están relacionadas con diversos hábitos inadecuados recientes o que han sido adquiridos en la infancia. Enunciamos los problemas más comunes:
a) Leer todo a la misma velocidad: Algunos materiales son más difíciles de comprender que otros. Hay que saber adaptar la velocidad de la lectura al nivel de dificultad del texto.
b) Movimientos ineficientes de los ojos:
- Regresiones: Son esas vueltas atrás inesperadas que se suelen realizar al estar leyendo. El 90% de ellas son habituales, innecesarias e inconscientes. Las reiteraciones o relectura de oraciones, hechas de manera intencionada, no son motivo de preocupación porque a veces son esenciales para la afirmación de una idea.
- Movimientos arrítmicos: Son los que interrumpen la fluida progresión de fijaciones (momento en el que los ojos se detienen para leer) y barridas de retorno (cuando pasamos de una línea a otra). Es decir, cuando leemos sin "ritmo".
- Barridas de retorno defectuosas: Cuando pasamos de una línea a otra a veces tenemos la tentación de vagar en vez de pasar directamente a la primera palabra de la siguiente línea.
c) Poca superficie de fijación: Tus ojos perciben entre 3 y 4 palabras cada vez que se fijan. El pequeño número de palabras que ves es consecuencia de la manera en que te enseñaron de niño a leer: Palabra por palabra. Si te entrenas puedes llegar a leer de una sola fijación hasta 12 palabras.
d) Subvocalización: La subvocalización consiste en decirse las palabras según uno las va leyendo. Esto es lo que llamamos reafirmación auditiva. Es un mal hábito rezago de la lectura en voz alta de nuestros años de estudios infantiles. La clave está en conseguir leer sin "decirnos" las palabras, ya que al hacerlo limitamos la velocidad de lectura a la velocidad con la que hablamos.
e) Poca concentración: La concentración es la capacidad de mantener la atención. Las distracciones internas y externas son verdaderas "asesinas" de la comprensión y la motivación.
f) Lentitud y fragmentación: Leer despacio fragmenta el material de lectura, es decir, limita la perspectiva de lo leído. Leer con suficiente velocidad y ritmo permite captar conceptos e ideas con claridad.